martes, 27 de noviembre de 2007

tesoro de amigos 19

En algún momento,
en algún lugar,
mirare hacia el cielo.
Y entre toda la inmensidad,
tu mirada y la mía,
en algún momento y en algún lugar,
tu mirada y la mía…
Se encontraran.


Este tesoro de palabras y sentimientos pertenece a Alberto , al que tuve la suerte de conocer aun siendo él un niño y al que hoy veo convertido en todo un príncipe resplandeciente de nobles sentimientos y fuerte y generoso corazón. Podría deciros muchas cosas sobre las duras pruebas que la vida quiso ponerle en su camino para que pudiera aprender y llegar a ser el que es hoy en día , y cómo las fue superando siempre , aun en los peores momentos, no dejando de ser él mismo .Todavía apenas es un niño, pero gobierna su fértil territorio interior con justicia , amor y los valores y la energía que le hacen ser tan especial.A mí , que tengo la suerte de conocerle, todo lo que escribe me parece lleno de belleza, sensibilidad y bondad....pero creo de veras que donde más hay de todo esto y de muchas otras cosas buenas ,más que en sus palabras es en su persona....en su interior ; yo es que le quiero mucho.Pero es mejor que vosotros mismos lo comprobéis ;acercaros al niño... leed y disfrutad porque estoy seguro que a continuación os apetecerá mucho abrazar cálidamente a quien tengáis más cerca para decirle...te quiero!


Lo siguiente ( y el poema del encabezamiento ) son obra de él , espero que os anime a entrar a ver su pequeño gran cofre de tesoros.


En una lejana constelación, un brillante sol intenta consolar a una estrella que se apaga.
- ¿Que te pasa amiga estrella?,¿Que te aflige? - Pregunta el gran astro solar.
- Estoy triste, triste por que mi luz se apaga, por que estoy dejando de brillar con la fuerza que lo hacia antaño.
Los alargados rayos solares abrazaban a la pequeña estrella dándole calor, manteniendo su luz viva por unos minutos antes de desaparecer en el infinito espacio para siempre.
- No me dejes ir, no quiero alejarme de tu calor, porfavor, dejamé estar a tu lado por siempre.
- Pero podría quemarte mi amor, deberías alejarte de mi, podrías morir en mis brazos.
- Que así sea. Que la llama de tu amor, me queme por dentro, que tu aura brillante me funda en un beso mágico, que el tiempo me arrastre a tu interior y me consuma con tu cuerpo etéreo.
Entonces el sol se fundio con la estrella, y su luz creció con mas fuerza, llegando su luz y calor mas lejos que nunca.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya pasé por ese cofre de tesoros, y si, en realidad es maravilloso.
No sé que me gustó más si su obra o la manera tan cariñosa en que nos lo presentas.
Gracias por tu generosidad.

AnyGlo dijo...

Recordé aquella frase que dice: "quién tiene un amigo, tiene un tesoro". Tienes suerte de tener tantos amigos!!!! Un abrazo