TELÉFONO NUEVO ( una historia verídica )
Qué alegría! Al fin tenía entre mis manos mi nuevo teléfono móvil , última maravilla de la tecnología. Desde el primer momento que había visto el anuncio con la foto de aquel teléfono me había propuesto conseguirlo. La publicidad prometía altas prestaciones antes nunca vistas y bueno, aunque yo habitualmente nunca iba más allá de pulsar las teclas para llamar o conectar el teléfono a la red para cargar la batería me sentía crecido como para intentar adentrarme con ilusión y valentía en esas nuevas posibilidades ofrecidas retirando mi viejo modelo que aunque me había dado un buen servicio me negaba ante el mundo ese “este soy yo que estoy a la última “ .Abrí la caja y saqué apresurado de su envoltorio el teléfono ; era tal como había imaginado o incluso más espectacular , con una pantalla táctil enorme, donde para su uso era necesario utilizar con delicadeza un puntero ( esto lo indicaban con claridad en la publicidad porque seguramente nos deben de creer capaces de utilizar el puntero como si fuese un cincel para tallar la pantalla ). La verdad… qué bonito es el teléfono con su enorme pantalla táctil. Además , le acompañaban un montón de complementos que ya tendría tiempo de ir poco a poco descubriendo sus beneficios y virtudes con la ayuda inestimable de las instrucciones de uso. Y ahí , justo en ese momento fue cuando comenzó lo que sería mi mayor error y mi vía crucis particular hacia el monte Gólgota de la alta tecnología .Puse sobre la mesa todos los artilugios que venían en la caja y aunque apenas me quedaba sitio libre pude desplegar emocionado el manual ; estaba nervioso y justo cuando abro la primera página descubro las primeras instrucciones descritas con toda claridad...en alemán. ¡No podía ser! , ojeaba las páginas en busca del apartado destinado a nuestra maravillosa lengua , vehículo de grandes obras de la literatura universal , pero nada….al parecer a los fabricantes de esta multinacional les había parecido una nimiedad este detalle al creer posiblemente que en España todos podíamos leer en su idioma original las obras completas de Freud, Nietzsche o Schopenhauer , aunque en realidad…me temo que no las podríamos leer ni en el español más puro de Valladolid. Mientras tanto a mí sólo me quedaba lamentarme por no haber sacado en su momento más provecho a aquel curso de “Alemán en 15 días ” al que me apunté con la única idea de acercarme con una buena excusa a aquellas estudiantes recién llegadas de Munich por una beca Erasmus, ejemplo del poderío “teutón”…porque menudo par de teutonas!! Bueno no hay que ponerse nervioso pensé, llegados a este punto no habría problema porque todos saben que con un poco de intuición y pensamiento lógico podría ir descubriendo todas las posibilidades que este maravilloso teléfono me brindaba ; sólo debía partir de lo ya sabido en otros modelos y que en éste no podría ser muy diferente. Me animé y me volví a repetir lo bonito que es el teléfono nuevo que me había comprado con su enorme pantalla táctil. Bien, lo primero es encenderlo y eso es fácil porque sin duda alguna debe de ser esta tecla . Ah, pues no ; vamos a ver esta otra , tampoco. Probemos con todas una por una; nada. Puede que combinando unas con otras ; tampoco. Quizás no aplicaba con la suficiente “delicadeza” el puntero ; puede que hiciera falta agarrarlo de alguna manera en especial al pulsar y recordé cómo utilizábamos los palillos chinos para comer el arroz tres delicias , y esto no podía ser muy diferente. Quizás combinando el puntero y los dedos. Imposible. El teléfono se mostraba inviolable cual cámara acorazada de Fort Noxx. Registré entre los complementos buscando un instrumento que pudiera darme la clave para poder encenderlo ; puede que hubiesen pensado en las personas como yo añadiendo una ganzúa o algo similar. Nada de nada ; pero no había que perder los nervios ;empezaba a creer que era lógico tratándose de un aparato tan sofisticado y además creación de la afamada ingeniería alemana que no fuese fácil para nadie ; puede que en realidad esa fuese la manera que tenían de vengarse por su derrota en la 2ª guerra mundial , pero yo (y mi herido orgullo español) demostraríamos que se pusiera como se pusiera aquel aparato dejaría de tener secretos para mí y una vez logrado esto haría una llamada a la central de la compañía en Berlín para decirles que a pesar de su mecanismo digno de los mejores tiempos de la guerra fría , para uno de Noreña no había secreto que se le escapara, ni para hacer embutidos ni para descubrir el funcionamiento de su teléfono. Entonces pude ver en el fondo de la caja un cedé y deduje que se debía conectar el teléfono con alguno de los cables al ordenador , (llegado a este punto necesité la ayuda de mi sobrino que es un genio de la play station) y al pulsar “enter” en la pantalla aparecieron tantos datos y programas que ya no tenía la más mínima duda : aquel teléfono no sólo permitía hacer llamadas vía satélite…..es que en realidad el satélite entero iba incluido con él. Definitivamente ya no tenía ninguna duda : el equipo técnico de esta compañía telefónica estaba compuesta por descendientes directos de la GESTAPO y me los podía imaginar allá en sus despachos disfrutando y riéndose con una mueca sádica y cruel cada vez que el ordenador les informaba que otro iluso en España les había comprado otro ejemplar de este modelo tan “maravilloso”. Y es que estos alemanes cuando se ponían no se andaban con bobadas, ¡qué grandones!, pero si ellos eran expertos en complicarse nosotros lo éramos en la búsqueda del diseño sencillo pero útil ,plasmado por ejemplo en nuestro asombroso “Botijo”. Pero bueno en realidad ¿para qué necesito yo un teléfono que debe haber sido pensado y diseñado para ser utilizado para dirigir una central nuclear desde la cocina de casa a golpe de llamadas?.¿Acaso trabajo yo en una central nuclear?; además, no me extrañaría que entre las melodías que le han puesto estén las obras completas de Richard Wagner , y como ya dijo una vez el genial Woody Allen…”Cuando escucho a Wagner durante más de media hora me entran unas ganas terribles de invadir Polonia. “Definitivamente esperaré a que los cerebros patrios puedan inventar un teléfono-botijo ; algo sencillo, efectivo ,con un diseño atemporal “minimalista”,hecho con materiales cerámicos y sin complicaciones , que ese seguro que no necesitará ni manual de instrucciones y funcionará perfectamente.No conseguí siquiera encender mi nuevo y sofisticado teléfono alemán y he decidido volver a mi viejo modelo que me permite hacer y recibir llamaditas y algún que otro mensaje de la Maripuri cuando quedamos para ir al cine y siempre llega tarde.
Qué bonito es el teléfono nuevo que me compré con su enorme pantalla…… rota cuando lo estampé contra la pared.
viernes, 5 de octubre de 2007
teléfono nuevo
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1 comentario:
JAJAJAJAAJAJAJAJAAJAJAJA!
Las nuevas tecnologías, no son un aliado! a la postre se convierten en todo un frente de guerra abierto.
Ingenioso escrito, aunque quizás con demasiadas alusiones comparativas.
Pero sin duda, un sorprendente escrito, que sobrepasa a miles de cuentos que han sido premiados en esas estafas que conozco de premios literarios. Te animo a retocarlo y presentarlo a alguna :)
Tu amigo Alberto.
", para uno de Noreña ...." ;) buen guiño
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