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El día luminoso me anima a salir de casa y a pasear por la calle mientras el sol, que apenas calienta, me da en la cara y respiro el aire húmedo del mar con su profundo aroma a algas ; aún así me cuesta poner buena cara porque todavía siento mi cuerpo un poco dolorido por efecto de la gripe. En realidad voy sin rumbo fijo. Cansado e irritado entro en una cafetería como queriendo encontrar un refugio seguro ; pido un café a la camarera y pienso que sólo deseo estar sólo, ajeno a todo el mundo , e intento protegerme de mi tormenta interior leyendo el periódico .La camarera se acerca con el café y al irse es cuando puedo ver que en el plato hay una chocolatina y una galletita con forma de corazón ; cierro los ojos y me como el chocolate y la galleta sintiendo en mi boca el sabor intenso de sus ingredientes ; la mantequilla…el azúcar….la vainilla ….el cacao…..la gratitud…la alegría….la salud…la amistad…la paz interior ; de repente mi cara y mi ánimo cambiaron, en ese momento algo en mi interior se puso en marcha ; los sentidos arrastraron de mi mente las nubes negras y un sol luminoso salió en mi corazón recordándome la verdad que siempre está ahí presente, más allá de todo tipo de circunstancias y " tormentas " para mostrarme el valor de las cosas pequeñas y la gratitud que a cada momento debemos manifestar con nuestros gestos, palabras y pensamientos por cada enseñanza que la vida nos da.
Al irme no puedo evitar cruzar mi mirada de agradecimiento con la camarera y percibo como ella me la devuelve cómplice con una sonrisa. Te animo a que cuando pases por un momento de ofuscación, confusión o enfado con la vida sin saber el porqué, cierres los ojos y simplemente permítete saborear un trozo de chocolate y una galleta , porque así mismo la vida también se compone del amargo del chocolate y el dulce de la galleta ; céntrate en las sensaciones y recuerda que está en tu mano el sacarle el mejor sabor a la vida. Con mis mejores deseos para que siempre puedas saborear las pequeñas cosas que aportan verdadera felicidad.
Texto y fotografía : Javi (Guaumiau)
José Carreras canta "Celebration"
5 comentarios:
Donde dan esas galletas tan bonitas para desayunar...!
Quiero pasarme cada día. Por que donde yo tomo cafe, trabaja una chica con muy malas pulgas, que a veces no me pone ni azucar.
Y parece molestarle incluso mi sola presencia...
:(
Las pequeñas cosas son las que conforman nuestro día a día. Algunas de ellas, incluso nos dan un empujoncito para continuar.
Que tengas un día tan especial como ese desayuno!!!
Alberto , querido amigo, si te ocurre eso lo tienes muy fácil : sólo tienes que ir a otro sitio donde te sientas tratado tal como te mereces.Vivir no siempre es fácil; trabajar cada día tampoco, pero eso no justifica que tengamos que permitir que nadie vuelque sobre nosotros, como si fuésemos contenedores de basura, su rabia o malestar acumulado.Como pienso que impregnamos con nuestra energía las cosas no me extrañaría nada que ese café que te sirve esa camarera te siente mal al estómago...y ya sabes porqué te lo digo.Un fuerte abrazo y vete a otro lugar!
Soy Jorge de "begin the hope". Es verdad lo que dices de las pequeñas cosas. Tambien lo que le comentas a Alberto, busca el sitio donde estes deseando ir. Elige.
Dijo Walt Withman "...un camarero puede ser un heroe en su trabajo" y siempre lo he entendido como quien es amable con el projimo le alegra la vida,saludos
a saborear las cosasa pequeñas, sí señor.
Un abrazo
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